Los expertos estudiaron los huesos de los mamíferos y los dinosaurios, así como los de sus descendientes -reptiles y aves modernas- para ver cómo cambia el tamaño de los animales según la estructura de sus articulaciones.
En los mamíferos la capa de cartílago es más fina y encapsula el hueso, mientras en los dinosaurios cuando crecen aumenta el número de capas de tejido conectivo, lo que incrementa la capacidad de soportar una carga mayor.
Científicos estadounidenses aseguran que los dinosaurios más grandes podían tener estaturas tan altas porque tenían articulaciones más suaves en comparación con las de los mamíferos terrestres.
Entre tanto, los científicos sugieren que el valor de las articulaciones no es la única razón de los tamaños gigantes en los dinosaurios. Su esqueleto más ligero en comparación con el de los mamíferos también puede ser un factor importante en este caso.