Durante los meses de invierno es muy común que las personas opten por comer ciertos alimentos que, por su gran cantidad de elementos energéticos, parecen ser la mejor opción en la temporada de frío, pero no siempre estas elecciones son favorables para la salud.
El incremento en el consumo de chocolate es uno de los más notados cambios cuando llega el invierno, pero como todo elemento que se consume, también tiene su contradicción.
El chocolate tiene muchos mitos pero principalmente distingue dos sustancias que lo caracterizan. La Teobromina y Flavonoides.
"Estos dos elementos que afectan directamente al sistema nervioso, tienen favorables consecuencias, como la reducción de la fatiga muscular y el incremento de la energía, pero también presentan resultados dañinos para la salud, como el aumento de la presión arterial y el incremento de la secreción gástrica", dijo Julizza Pezo, especialista en nutrición, en 'Salud en RPP'.
"El problema está en la cantidad de chocolate que se come. La moderación es la premisa principal para que nos vaya bien disfrutando de su rico sabor", añadió.
Recomendaciones
Para que el chocolate no ocasione consecuencias dañinas, se debe siempre consumir después de una comida principal, de manera que no provoque un súbito incremento del azúcar.
Si una persona tiene problemas con el colesterol, se debe comer en cantidades moderadas.
Para no subir de peso, se debe consumir el chocolate cuidando siempre la cantidad de calorías.
La actividad física permite que se pueda comer chocolates.