Enamorarse es una experiencia muy intensa que hace que vivas sentimientos, emociones, sensaciones, temores y mil fantasías fundamentales dentro.
Es una vivencia que puede hacer que sientas la vida llena de luz, de novedad. Viene a ser una ilusión que le da adrenalina a tu vida y te saca de una suerte de aburrimiento.
Pero también existen individuos que se enamoran de cualquier persona sin importar realmente quiénes son o qué significan en su vida. Son hombres y mujeres que parecieran estar a la caza o a la búsqueda de un “reservorio” para allí depositar lo que ellos entienden es el amor.
Por otro lado, estas personas tienden a idealizar tanto al enamorado de turno que parece que nadie más que ellos saben que éste es lo máximo. Todos le ven defectos y hasta se atreven a decirlo pero es como si hubiera una ceguera o algo que no deja ver al otro.
Por lo general, estas personas “que no ven lo que pasa” sienten que nadie las quiere y que están en contra de ellas o ellos dos. Todo lo que su pareja hace es lindo, sus defectos son hermosos y sino ya cambiarán gracias a su amor.
Todo lo que he descrito antes son cosas que suceden porque la persona está en medio de un proceso que se llama IDEALIZACIÓN. Quiere decir que es incapaz de ver o aceptar los aspectos no tan perfectos de su pareja porque si lo hiciera, ésta dejaría de ser perfecta ante sus ojos y eso sería sumamente doloroso.
Esta idealización es muy peligrosa porque la persona ilusionada está viendo lo que necesita ver y no lo que su actual compañero realmente es. Es decir, si la persona tiene miedo a la soledad y necesita sentirse acompañada siempre, sentirá que él se muere por ella y que es la compañía perfecta si la llama aunque sea una vez a la semana.
Si la persona necesita ser cuidada, podrá volverse la “mamá” o el “papá” de la pareja “y cuidarla como a un bebe” en vez de cuidarse mutuamente. Si se siente fea y necesita que le digan que es linda, entonces se desvivirá, arreglará y hasta disfrazará para que su compañero por lo menos le sonría dulcemente y ella dirá “me ama”.
El tema es que esta idealización termina rompiéndose y la persona cae en una profunda soledad y vacío que hace que nuevamente necesite buscar otro” deposito” de afecto para volver a inventarse una ilusión, que evidentemente terminará en el mismo circulo vicioso.
Estas son personas con serias dificultades para comprometerse realmente y para amar de una manera saludable. Generalmente eligen parejas aparentemente perfectas pero con las que la relación no podrá prosperar. Esto los deja siempre solos o ligados a sus familias de origen aunque en apariencia han madurado y se han independizado.